Escrito Por: Paola Tealdo:
Mi mamama siempre fue para mí alguien muy especial, no solo porque era mi abuela y la quería mucho , sino también porque era muy positiva, luchadora y bella.
Siempre entraba a su cuarto la besaba y conversábamos de muchas cosas, me contaba de sus amigas, de la iglesia, hablábamos de mi mamá , de mi papá ,de mis hermanos y de la vida. Era una persona muy creyente e inteligente, nunca me obligó a ir a misa , pero me enseño que era importante hacerlo con su ejemplo, nunca me dijo tienes que tener fe!! lo entendí viendo la fe que ella tenía , nunca me dijo hay que amar! Sentí la importancia de esto a través del amor que ella tenía por nosotros.
Un día cuando estábamos en su cuarto conversando le pregunté si realmente creía que las personas se iban al cielo, si existía vida después de la muerte y si creía en esos relatos de gente que se despedía antes de morir. No recuerdo lo que me contesto, lo que recuerdo es que hicimos un trato, si ella moría primero y había “otra vida” se despediría de mí, sin asustarme por supuesto eso era parte del trato, y si yo moría antes, sería yo quién tenía que hacerlo para demostrarle que sí había un dios y un cielo.
Pasaron muchos años después de este trato y un día mamama enfermó , nos dijeron que tenía leucemia, tenía 92 años, ella seguían hermosa y lúcida, por eso decidimos no decirle nada y cuidarla y amarla hasta que se fuera.
A mamama le gustaba salir, era muy amiguera, todos los meses tenía el té de las “esmeraldas” sus juegos de canasta, sus compromisos con la iglesia Carmelitas, sus actividades con las “cuaternarias” (como yo las llamaba, en realidad eran las terciarias) y muchos compromisos más. Cuando se enfermó ya no podía salir tanto por la enfermedad, debíamos cuidarla de los virus, por eso no podía estar con mucha gente.
Un día le dijo a mi mamá que mi abuelo, el cual había muerto hacía muchos años, le estaba sonriendo. Ella tenía una foto de él en su mesa de noche y nunca nos había hecho un comentario así, a mi mamá y a mí nos llamó mucho la atención este comentario de mamama a partir de ahí empezaron a suceder cosas algo raras.
Su dormitorio daba a la calle y tenía una gran ventana, un día me asomé por ella y vi que en el murito que sostenía un semáforo que se veía claramente de la ventana, habían pintado al divino niño. Me sorprendió mucho, porque nunca había visto algo así y el lugar donde estaba era muy extraño, porque estaba en dirección al cuarto de mi abuela.
Yo siempre pensé que cuando mamama muriera yo haría un pequeño discurso el día de su entierro, porque pensaba decirle cuanto la amaba y admiraba ese día. Sin embargo dios me dio la oportunidad de hacerlo con ella viva.
Antes que nos enteráramos de su enfermedad , ella había sido elegida madre del año y nos dijeron que teníamos que hacer un pequeño discurso para ella. A pesar del amor que le teníamos, ninguno tenía ganas de hacerlo, nos parecía una “wachafada”. Después de enterarnos que mamama moriría, descubrimos que Dios nos había dado la mejor oportunidad para decirle lo que pensábamos y sentíamos hacia ella. Mi papá hizo el mejor discurso que escuche en mi vida, mi mamá casi no pudo hablar , Mario y José mis hermanos lo hicieron con mucho cariño, cada uno de sus biznietos le dijo que la quería mucho y yo hice el discurso que siempre pensé leer en su tumba, pero fue con ella presente y con mucha gente escuchando el extraordinario ser que tenían enfrente.
Después de esa ceremonia mi esposo y yo teníamos un viaje pendiente que habíamos planeado un viaje con nuestros hijos hacia varios meses. Ante la enfermedad de mamama , pregunté a los médicos si era prudente que me fuera , yo tenía que estar con ella cuando nos dejara y no sabía cuándo podía ser esto. Después de evaluarlo decidí viajar con mi familia. Todo estaba planeado, el chofer nos recogería temprano para llegar con calma al aeropuerto, pero cuando desperté había una mariposa grande y negra , algo que nunca había visto , estaba en mi almohada!!! Era horrible, me asuste e inmediatamente pensé que era un mensaje para que no viajara, entre en llanto y le dije a mi esposo que nos quedábamos. En ese momento llego el chofer a recogernos, salí y reuní a los chicos para decirles que mamama estaba muy grave, que quizá se iba a morir y que ya no viajábamos. Todo era muy confuso, mis hijos lloraban, mi esposo, las empleadas y yo. Llamé por teléfono a la casa de mi mamá escuche la voz de mi mamá y colgué sin decir nada. Cuando todo era un caos y mis hijos me estaban diciendo que mamama no hubiera querido que nos quedáramos, sonó el teléfono corrí a contestar y era ella, mi abuela que me llamaba a desearnos un lindo viaje y que por favor tomara muchas fotos para que cuando regrese le cuente todo con lujo de detalles. Esta llamada me dejo paralizada, regresé al cuarto de mis hijos y les dije: nos vamos , mamama quiere que viajemos.
Cuando subimos al carro ya habíamos perdido por lo menos 45 minutos, por lo tanto estábamos con las justas para llegar a tomar el vuelo. Increíblemente no hubo tráfico para el aeropuerto, llegamos bien y con holgura. Cuando nos acercamos al counter, la señorita nos dice: tienen un upgrade a primera para dos personas, nos alegró, pero yo le dije que no lo tomaríamos porque estaba con mis hijos y no quería dejarlos solos.
Llegamos a Miami y antes de embarcarnos en el crucero habíamos quedado en pasar unos días con unos amigos, así que desde Lima habíamos reservado un auto. Cuando llegamos a retirar el auto, el chico que atendía era peruano y le preguntó a mi hijo de que colegio era y al contestarle que estudiaba en el Imaculado Corazón, el chico le dice emocionado que él también había estudiado ahí, y decide darnos una camioneta más cómoda, más grande y lujosa de la que habíamos alquilado. Salimos felices de ahí.
Después de una semana en Miami nos embarcamos en el crucero, iríamos a México desde Miami. Llegamos al crucero y nos dimos con la sorpresa de que teníamos un upgrade en la cabina, nos habían dado una con 8 camas, super amplia y que se ubicaba justo debajo de la cabina de mando del capitán, por lo tanto tenía una vista espectacular.
Pasamos unos días muy lindos en el crucero, pero yo había quedado con Coco que llamaría todos los días a mi abuela para ver cómo estaba. Llamar desde el crucero era carísimo, pero no me importaba, no compraría nada para pagar mis llamadas. Así pude hablar con ella casi todos los días y si no, lo hacía con mi mamá para asegurarme que seguía viva.
El último día en tierra antes de regresar, hablé con mamama y al enterarse que estaba en México me dijo: “Paolita tráeme una virgen de Guadalupe” yo no le dije que ya no podía ir a tierra, que estaba en el crucero y que no lo podía hacer. Pensé: “llego a Lima y le compro una” .
Al finalizar el crucero la cuenta sale en el televisor de tu cuarto con el monto que se tiene que pagar por lo consumido en esos días, Coco la había cancelado y yo me doy cuenta que no habían puesto el monto de las llamadas telefónicas, así que me acerqué al counter y se los dije, la respuesta que recibí fue la siguiente: “si no sale en la cuenta que se le envió, no se preocupe es un regalo del barco” . Yo me quedé muy asombrada.
Llegamos a Miami y teníamos dos días antes de regresar a Lima , mi hijo había visito unas gomitas de Bob esponja y las quería, fuimos a varios sitios y no encontrábamos las famosas gomitas, hasta que le dijimos que el último intento sería en Walmart. Entramos a Wallmart y la cara de mi esposo era de asombro , escucho que me dice voltea y mira.. cuando lo hice lo que veían mis ojos no era posible, frente a mi había una torre de vírgenes de Guadalupe!!!! Nunca había visto en Wallmart ese tipo de artículos. Inmediatamente la compre para llevársela a Lima.
Llegamos a Lima y ahí estaba mamama, yo le había comprado una chompa porque siempre le traía algo cunado viajábamos. Ya no estaba tan bien , es día le pedí a mis hijos por la noche que fueran a verla, sería la última vez que la verían, ella estaba dormida, pero se despertó los miró con lágrimas en los ojos y les dijo que los quería, a Luciana mi hija la miro y le dijo: “Lucianita adelante, siempre adelante”, fue la última vez que la vi despierta.
Vimos que había llegado el momento de ponerle algo para que durmiera, pues ella siempre me había dicho que cuando se enfermara, nunca la entubemos ni nada, solo deberíamos evitarle el dolor. En ese momento ya estaba sintiendo dolor y mucho malestar, el doctor le puso un Dormonit y yo me senté a su lado junto con la enfermera mientras ella dormía. Ese noche decidí quedarme en la casa de mis papas con ella, porque sentía que sería su última noche. Rece junto con mi papá al lado de su cama y me quede conversando con la enfermera hasta las 3:30am. Mi mamá se había ido a dormir, mi papá estaba en su escritorio y mi hermano José en el comedor.
A eso de las 3:30 decidí dormir un poco y me fui al cuarto de mi mamá, como a las 4:00am , escucho que la enfermera me dice : “señora su abuela ya murió” yo salí corriendo a su cuarto, haciendo bulla , pero parecía que yo estaba en un burbuja y nadie en la casa escuchaba lo que pasaba. Mi mamá no despertó, mi papá no salió de su escritorio y mi hermano no subió al cuarto, llegue y ahí estaba mamama dormida y en ese momento frente a mi dio su último respiro, estábamos solo ella yo y la enfermera. En ese momento la enfermera me dijo “señora me equivoque no había muerto todavía”. Después de que mamama murió “la burbuja” desapareció, mi mama despertó , mi papá me escucho y todos corrieron al cuarto de mamama.
Yo creo que mamama cumplió su promesa , se despidió de mí en ese viaje de la manera que a ella le gustaba, engriéndome . Ella estuvo con nosotros en ese viaje y me espero para despedirse de mí también cuando nos dejó físicamente.
Ella con todo esto me dijo que si hay algo más allá de la muerte y que Dios si existe.
Después de su muerte, el divino niño que daba hacia su ventana, misteriosamente fue borrado y nunca más se volvió a pintar ahí.
Un año después nos fuimos Disney de los Angeles con mis hijos, mi hermano y su hija Briana y cuando estábamos haciendo la cola para entrar a lo lejos veo una señora mayor que revisaba las mochilas y cartera para entrar al parque y coincidentemente mi esposo, mi hermano y yo nos miramos y dijimos “esa señora se parece a mamama” cuando llegamos a que ella nos revise las mochilas, el nombre de la señora era el mismo que el de mi abuela , Juanita, lo tenía escrito en su placa , era como si ella nos estuviera recibiendo
A GRANDDAUGHTER ABOUT HER MAMAMA (GRANDMA)
Written by: Paola Tealdo
Translated by: Fanny Albano
My grandma (mamama) was always very special to me, not only because she was my grandmother and I loved her a lot, but also because she was very positive, she was a fighter and she was beautiful. Whenever I would go into her bedroom, I gave her a kiss and we talked about many things. She would tell me about her friends, her church, my mom, dad, my brothers, and about life in general. She was very faithful and very smart. She never made me go to mass, but she taught me that it was important by her example. She never said you have to have faith, I just understood by watching how faithful she was. She never said I had to love, I felt the importance of love through the love she had for us.
One day when we were talking in her room I asked her if she really believed that people go to heaven, if life after death existed and if she believed in the stories of people saying goodbye before they die. I don’t remember what she answered me, what I remember is that she and I made a pact. If she died before me and she found out there was an afterlife, she would say goodbye to me without scaring me, of course, that was part of our pact. If I died before, then I had to do the same to show her that there was a God and heaven was real.
Many years passed by and one day mamama got sick, they told us she had leukemia when she was 92 years old. She was still beautiful and lucid, so we decided not to tell her and take good care of her and love her until it was time for her to go.
Mamama loved to go out, she had so many friends, every month she had tea with the “Esmeraldas” and played bridge, she would get together with the Carmelite nuns, she had activities with the “fourtiaries” like I used to call them which were really the “tertiaries”, and many other engagements. When she got sick she couldn’t go out much because of her illness, we needed to avoid any viruses, so she couldn’t frequent many people.
One day she told my mom that my grandpa, which had died many years before, was smiling at her. She had his picture on her night table, but she had never made that kind of comment before. My mom and I thought it was strange and since then a lot of weird things started happening. Her room had a big window overlooking the street. One day I looked through the window and saw clearly that someone had painted a picture of the Divine Child on a wall that had a traffic light on it. I was very surprised because I had never seen a picture on that wall, and the Child was looking on the direction of mamama’s bedroom.
I always thought that when she died, I would say a speech the day of her burial and that day I would tell her how much I loved and admired her. Nonetheless, God gave me the opportunity to tell her how I felt when she was alive.
Before we found out about her sickness, she was chosen as mother of the year and they asked us to say a few words. Even though we greatly loved her, we didn’t feel like doing this because we thought it was ridiculous. After we found out she was dying, we realized that God had given us the best chance to tell her what we thought and how we felt about her. My dad said the best speech I have ever heard, my mom was so touched that she could hardly talk, my brothers Mario and Jose spoke with so much love, her great grandkids told her how much they loved her and I told her what I wanted to tell her the day of her funeral in front of her casket, with everyone present hearing what kind of extraordinary woman they had in front of them.
My husband, my kids and I had to leave because we had a trip pending that we had planned many months before that ceremony. I had asked the doctors if it would be prudent that I left on this trip because I wanted to be next to her when she left us and nobody knew when this was going to happen. After much thought, we decided to travel. Everything was ready, the chauffer was picking us up really early so we could get to the airport ahead of time. When I woke up there was a big black butterfly on my pillow, I had never seen anything like this. It was horrible! I got really scared and right away I thought it was a sign so I wouldn’t travel. I started crying and told my husband that we were cancelling the trip. At that very moment the chauffer was picking us up, I went out and told the kids that mamama was seriously ill, that she was possibly going to die and that we were not going. Everything was very confusing, the kids, my husband, myself and even the maids were crying. I called my mom’s house, but I hanged up without saying a word. My kids were telling me: “mamama would want us to go,” then the phone rang and it was her telling me that she was wishing us a beautiful trip and to please take lots of pictures to show her when we came back. I was paralyzed, went back to the room and told my family: “we are leaving, mamama wants us to go.” By that time, we were delayed about 45 minutes, we were barely going to make our flight. For some reason, there wasn’t any traffic and we got to the airport with enough time to relax. We got to the counter and the lady said we had gotten an upgrade for First Class for 2 people, but we didn’t want to leave our kids alone, so we didn’t accept it. We got to Miami and before we went on the cruise, we were going to spend a few days with some friends and we had already made a reservation for a rental car. When we got to the car rental agency, the boy at the counter was from Peru and asked my son what school he went to, when my son said he went to Imaculado Corazon, the boy got very excited and said he had gone there too. He decided to give us a better, bigger, more comfortable and more luxurious van for the same price than the one we had rented. We were thrilled! After a week in Miami we got to the cruise and were very surprised when we were upgraded to a cabin with 8 beds, it was huge and right under the Captain’s cabin so the view was spectacular!!!
We had an amazing time in the cruise, but I had already told my husband, Coco that I was going to call mamama every day to see how she was doing. To call from a cruise was very expensive, but I didn’t care, I wouldn’t buy anything else as long as I could pay for the calls. I would call her or my mom to check on her health and that she was alive.
The last day of the cruise, I talked to her and when she found out I was in Mexico she said: “Paolita, please bring me a Virgin of Guadalupe”, what I didn’t tell her is that I was already back in the boat and I wasn’t going to be able to buy it, but I thought I’ll buy it when I go back to Lima. The last day of the cruise, the bill showed up on the tv screen and I realized they had not charged us for the calls, so I went to the counter to tell them and they said: “if it’s not in the bill, then don’t worry- it’s a gift from the ship”. I was astonished.
We got back to Miami and we still had 2 days before going back to Lima. My son had seen some Sponge Bob gummies and he wanted them, but we couldn’t find any. We told him we would try to find them one last time and we went to Walmart. When we entered Walmart, Coco was in shock. He told me to turn around and look…when I did, I couldn’t believe my eyes, right in front of me was a big mountain of hundreds of Virgins of Guadalupe!!! We had never seen them in Walmart. Of course, I bought it right away.
We finally got to Lima and there she was; I had bought her a sweater because I always bought her something when I travelled. She wasn’t doing good, that day I asked my kids to go see her because it would be the last time. She was asleep, but she woke up and with tears in her eyes she said: “Lucianita go forward, always forward.”, that was the last time I saw her awake.
We realized it was time to give her something to sleep. She had always said that when she got sick we shouldn’t connect her to any machines, but to keep her from any pain. She was in pain at that moment so the doctor gave her “Dormonit” and I sat down next to her with one of the nurses. That night I decided to stay at my parent’s house because I had a feeling that it was going to be her last night. I prayed with my dad next to her bed and I stayed talking to the nurse until 3:30 am. My mom had gone to bed, my dad was in his office and my brother Jose was in the dining room.
Around 3:30 I decided to rest a little and I went to my mom’s bedroom, around 4 am I heard the nurse telling me: “your grandmother has already died.” I ran towards her room, making a lot of noise, but it seemed like I was in a bubble and nobody in the house seemed to hear what was going on. My mom didn’t wake up, my dad didn’t get out of his office, and my brother didn’t come upstairs. I got there and mamama was asleep and right in front of me she gave her last breath. It was just her and me and the nurse. At that moment the nurse said: “I’m sorry, I was mistaken, she had not died yet.” Right after she died, the bubble disappeared. My mom woke up, my dad heard and they all ran to the room.
I think mamama kept her promise, she said goodbye to me during our trip by doing what she loved to do: spoiling me. She was with us in that trip and she waited for me to come back to say goodbye in person. She wanted to let me know there is an afterlife and God exists. After she died, the Divine Child that was looking towards her bedroom’s window had mysteriously disappeared and it never showed up again.
One year later, we went to Disneyland in Los Angeles with my kids, my brother and his daughter Briana and when we were making a line to get in, I saw an older lady far away that was checking the backpacks. My husband, my brother and I looked at each other and said: “that lady looks like mamama”, when we got to the front of the line she checked our bags and her name was the same as my grandma’s name: “Juanita”. It was like Mamama was greeting us.
